“Nunca dudemos de la importancia de nuestra unidad y del camino que hemos emprendido” dijo el presidente Alberto Fernández por el grupo de WhatsApp del Gabinete, luego de haber esperado por horas la negociación entre los bonistas y Martin Guzmán, ministro de Economía.
Al último mensaje lo recibieron a las 3:45, donde Guzmán informaba que ya envió un comunicado de cierre. Fernández, característico de su profesión, necesitaba el texto firmado para aliviarse. “Perdón, voy a romper la cuarentena por un minuto” dijo el presidente al recibir en Olivos a Guzmán con un abrazo.
En las primeras horas de la mañana, ya se creía que habían dado un paso fundamental para avanzar y luego se concretó la presentación del plan PROCREAR, una medida pospandemia.
Lo que más intranquilo tenía al Presidente es que se desmoronara todo por algún pequeño detalle. Guzmán se quedó cerrando las negociaciones en su despacho y contó que “hay que coordinar entre más de 50 fondos” por eso la demora. Y el último tema en acordar es en que día de enero Argentina debía cancelar los pagos de los vencimientos. Debido a que la primera semana del año era de improbable actividad pública y bancaria, decidió fijar la fecha para el 9 de enero.
Ahora, queda avanzar con el FMI y al parecer Martin Guzmán quiere iniciar directamente el dialogo con los acreedores privados un poco más adelante.
El ministro contó en página 12 que, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el ex ministro Roberto Lavagna le recomendaron ceder un poco para que los fondos accedieran al acuerdo. Y este último remarco que debe procurar “sostenibilidad política”, algo poco usual para un economista.
Esa noche, Guzmán apareció más sonriente que nunca en la quinta de Olivos, poco habitual para el que siempre se muestra serio. Y luego de cerrar el acuerdo, recibió felicitaciones de todos sus colegas del gabinete por chat.
Alberto Fernández, en una entrevista luego, lleno de elogios a Guzmán, a su tarea y a “todo lo que tuvo que aguantar” durante estos meses. El ministro, se mantuvo fiel en todo momento a la estrategia organizada junto al Presidente, sobre todo al no moverse respecto a la última oferta de pagos de capital e intereses.
Pero también, hubo operaciones en su contra. BlackRock siempre lo menciono como obstáculo para el acuerdo e incluso puso en duda su capacidad como funcionario. Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, intentaba colocarse del lado de los negociadores a último momento. El ex titular de YPF, Miguel Galuccio, aseguro que había movido sus contactos en los fondos de inversión, aunque se desconoce que haya surgido tal gestión de su parte.
De todas formas, al protagonismo se lo llevaron Guzmán y su equipo, Sergio Chodos y Diego Bastourre. También el trabajo de Beluz, funcionario del BID fue indispensable para reactivar negociaciones más cuando se presentan obstáculos. Otro actor participe fue el embajador Jorge Arguello, que desde que asumió el cargo puso como prioridad trabajar en el acuerdo.
Se inicia una nueva etapa, tanto para el Gobierno como para el sector privado que podrá nuevamente acceder a los mercados.
“es un gol indiscutible para todos. Nosotros creemos que ya metimos muchos goles, el IFE es un gol, el ATP es un gol, la baja cantidad de muertes por coronavirus es un gol. Lo que pasa es que esos algunos te los cuestionan, en este cambio hasta macristas salieron a reconocerlo” comentaban desde el gobierno.
La semana concluiría casi soñada con las 60 medidas que constituirán el plan para la pospandemia. Y el presidente anticipo que ya están las medidas, pero faltaría confeccionar el plan específico de cada región en donde los ministros Guzmán, Wado de Pedro y Matías Julkas vienen charlando con los gobernadores. Igualmente, el AMBA también tendrá su plan de desarrollo de la mano del gobernador Axel Kicillof.