Hace pocas horas, la farmacéutica AstraZeneca decidió pausar el ensayo clínico, que logra la vacuna contra el COVID-19, debido a que uno de los participantes sufre “una enfermedad potencialmente inexplicable”, según informo un vocero de la compañía a la cadena CNBC y al medio especializado en la temática, Stat, de Estados Unidos. Y añadió que “esta es una acción de rutina que sucede siempre que hay una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos mientras se investiga, asegurándonos de que se mantiene la integridad de los estudios”.
El voluntario que se enfermo es residente del Reino Unido, según Stat, quien, aunque se especializa en la temática, informo desconocer la naturaleza de la reacción adversa que sufrió el individuo, pero se espera que se logre recuperar. La vacuna que se probó en el voluntario está siendo desarrollada por AstraZeneca, con sede en Cambridge junto a la Universidad de Oxford, y su eficacia se estaba probando en EEUU, Brasil y Sudáfrica, luego de haber obtenido resultados positivos en el Reino Unido.
Esta sería la primera vez que en uno de los ensayos de la vacuna contra el coronavirus tiene que interrumpirse por motivos de seguridad.
Aunque, por otro lado, por el momento no se sabe que influencia tendrá este nuevo reporte en las pruebas que se esperan realizar en Argentina y México para distribuir la vacuna por Latinoamérica.