La violencia de género es una problemática no menor en la provincia de Tucumán. Como si los casos no abundaran, los problemas institucionales sobran. Andrea Mariana Lobo es una abogada de nuestra provincia con una seria denuncia sobre la falta de transparencia en las asignaciones de cargos.
La letrada es especializada en violencia de genero desde hace más de 10 años. Rindió un concurso, en el año 2017, para secretaria de la Oficina de Violencia de Género del Centro Judicial Concepción, y pasó todas las etapas obteniendo el tercer lugar en orden de méritos. Este orden de mérito fue publicado en el año 2018. En el artículo 13 de la acordada 1212/17 se establecía que el concurso quedaba vigente por 3 años, y que se aplicaba en todas las vacantes de la OVD del Centro Judicial Concepción y Monteros.
En este transcurso de tiempo, la persona que obtuvo el primer puesto en orden de mérito ya renunció, y la persona que obtuvo el segundo puesto ya ingresó en su vacante. Por ende, la siguiente persona a la que le corresponde el ingreso a un puesto es a Andrea.
En julio de este año, la acordada 465/20 oficializó la creación de nuevos turnos en todas las OVD de la provincia. Más específicamente, se creó un nuevo turno vespertino en Concepción y en Monteros.
Lejos de hacer inmediata la incorporación de la abogada, desde julio viene obteniendo respuestas nulas de parte de los centros judiciales, alegando que la Corte es quien no dispone de su incorporación.
Hace unos días, se publicó una acordada de la Corte en la cual establecen que tomaron personal, pero la designación de Andrea nunca llegó. Es decir, el orden de mérito no se respeta y hay una gravísima falta institucional: no se colocan a las personas especializadas, por el contrario, se designan sin criterio a funcionarios en los equipos técnicos de estas oficinas.
Andrea sostiene: “Ya ocurrió en otras OVD que dispusieron reacomodamiento de personal interno, sin especialización. Esto lo más grave desde el punto de vista institucional, porque toman personal no idóneo y lo ponen al frente de estas oficinas. Existen personas capacitadas y con experiencia para poder abordar la temática de forma profesional”.
Andrea asegura que ella ya hizo una presentación en la Corte sobre su caso y que la oficina de Violencia de género de Concepción en el turno tarde no está atendiendo, a pesar de la cantidad de casos que hay.
Se trasladó personal de documentos de locaciones por ejemplo y lo ubicaron en las OVD. Esto es lo grave, la falta de gestión de los recursos humanos con perspectiva de géneros que tiene la Corte, y el reacomodamiento a voluntad y sin criterio.
Hay concursos vigentes, con personas idóneas que entienden específicamente de la temática y cuentan con experiencia.
Andrea detalló: “Hice una presentación en la Corte para que la Corte explique, mediante acceso a la información pública, por qué es que la Oficina de Violencia de Género del turno vespertino en el Centro Judicial de Concepción no está atendiendo, con la cantidad de casos que hay”.
“Hice una presentación en forma particular y la Fundación Mujeres por Mujeres me pidió que haga esa misma presentación en un expediente que ellas ya tienen generado, con pedido de información pública. También la hice ahí y en el Colegio de Abogados”.
En resumen, el sistema judicial no está garantizando la transparencia en la cobertura de cargos, y las personas que se ganaron sus puestos deben acudir a los medios en busca de una solución, ya que nadie escucha sus reclamos.