El sorpresivo paro de actividades convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), a partir de las 19 de este martes, derivó en una concentración de choferes en la zona del Parque 9 de Julio y desde allí pretendieron llegar hasta la Casa de Gobierno, con las unidades de las distintas líneas del servicio de transporte público de pasajeros.
Sin embargo, la Policía de la Provincia les bloqueó el paso, y los trabajadores abandonaron las unidades donde fueron detenidos. Esto convirtió al centro en un caos de tráfico.
Desde el gremio, que lidera César González, anunciaron el inicio de la medida de fuerza en reclamo a la falta de pago del 50% del sueldo de agosto y la totalidad del mes de septiembre.
La policía evitó que los choferes pudieran llevar con los colectivos a la Plaza Independencia, por lo que las calles del microcentro rapidamente quedaron cubiertas por las distintas unidades, como en la esquina de 9 de Julio y Crisóstomo Alvarez; o por calle Maipú a lo largo de tres cuadras.
Otro grupo de trabajadores se concentró frente al edificio de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, cortando el tránsito por calle 9 de Julio y Lavalle. Desde la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), su vicepresidente Jorge Berreta, aceptó como justo el reclamo de los choferes aunque admitió que lo tomó por sorpresa el paro al señalar que «es una medida intempestiva, porque estuvimos conversando durante la mañana y acordamos que el miércoles terminaríamos de abonar la deuda de agosto, cuando se acredite el subsidio de la provincia, y la próxima semana se pagaría a cuenta del sueldo de septiembre, una vez que llegue el subsidio de la Nación».