Entre la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero los hospitales y sanatorios suelen llenarse por los accidentes de tránsito y por pirotecnia debido a la cantidad de reuniones que se realizan en las distintas familias.
En este caso, se registraron tres ingresos de pacientes con heridas provocadas por armas de fuego en la guardia del Hospital Centro de Salud. Al parecer a las pocas horas les dieron el alta porque no fueron casos graves.
Aunque si llegaron a la institución un caso de lesión por el uso indebido de pirotecnia y casi 50 traumatismos varios. Pero, cuando se contabilizo a los presentes con síntomas de COVID-19 se encontraron con más de 100 pacientes.
Por su parte, el Hospital Padilla también tuvo una noche agitada en la guardia ya que ingresaron cuatro personas con heridas de arma blanca y una con un disparo. Y también fueron asistidos cuatro personas con politraumatismo y 26 con traumatismo craneal (TEC).