El polémico diputado tucumano Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, aseguró que el país»va a tener vacunas» de distintos laboratorios e incluso más que otros países de la región «pero eso no va a impedir la circulación del virus».
El legislador (y médico), ex funcionario de Ginés González y del propio Juan Manzur en el Ministerio de Salud de la Nación, señaló que el país tiene «varios acuerdos importantes» como «el de Gamaleya (desarrollador de la Sputnik V), del cual hoy hay 300 mil dosis, lo que para el personal de salud es importante» y se sumarán más «en enero», y destacó que «a partir de marzo va a empezar a llegar la de AstraZenca y se está trabajando con la de Sinopharm».
«Vamos a tener vacunas, en comparación con otros países de la región muchas, pero eso no va a impedir la circulación del virus», advirtió el diputado nacional del oficialismo y agregó: «Lo que tenemos que hacer es no generarle al sistema sanitario una enorme oleada de casos». Y agregó que se debe seguir de cerca la situación epidemiológica «porque lo que está pasando en EEUU, en Europa central es lo que va a pasar en el hemisferio sur».
Por otra parte, Yedlin fue consultado sobre la atención de la pandemia en el sistema de salud y la propuesta de la vicepresidenta Cristina Kirchner de reformarlo, que en las últimas semanas generó un debate entre el Gobierno y los efectores.
Al respecto, el diputado evaluó que el sistema de salud «respondió bien para lo que es el sistema de salud argentino y lo que es un país periférico, no ha colapsado» y agregó: «Eso ha sido mérito del sistema de salud mixto que tenemos».
¿Reforma?
Yedlin indicó que el sistema «necesita una reforma» por diversas cuestiones como el fraccionamiento regional y la multiplicidad de obras sociales, pero remarcó que «en el sistema de salud argentino no sobra nadie, es un sistema que ya desde (Ramón) Carrillo (ex ministro de Salud de la década de 1940) es mixto y ha dado buenas respuestas».
Por último, se refirió al inicio de clases e indicó que en Tucumán «la idea es que sea lo más presencial que la situación sanitaria permita» y añadió: «Hay que vacunar primero a todos los docentes y maestras. La Argentina podrá tolerar una segunda ola pero no otro año sin clases presenciales».
La gestión de Yedlin ha sido, en apariencia, mucho más efectiva y transparente en Buenos Aires que en Tucumán, ya que en nuestra provincia fue protagonista del escándalo Funsal, que le costó una importante multa, aunque ínfima comparada al daño provocado a las arcas de la provincia.
El escándalo Funsal fue el intento de pago de 800 mil pesos a una fantasmal fundación para el dictado de cursos para odontólogos. Las irregularidades fueron corroboradas en 2010 por el Tribunal de Cuentas de Tucumán, quien dio a conocer la Acordada 990, a través de la cual se le aplicó una multa equivalente a cinco sueldos al propio Yedlin.
Pero, en 2010, el polémico juez Francisco Pisa (el mismo que protegió al femicida de Paola Tacacho) declaró la nulidad del requerimiento que le solicitaba abrir una investigación jurisdiccional en “Funsal”.