Un escándalo se produjo este domingo en Famaillá cuando una mujer denunció que su hija, a quien se encontraban velando, estaba viva pese a que le informaron las autoridades sanitarias que había fallecido. Luego, la bebé falleció, aseguraron los familiares.
Según narró la denunciante, llevó a su hija al hospital el viernes a la noche. La bebé de ocho meses presentaba un cuadro agudo de fiebre, vómitos y diarrea. La mujer ya había llevado en dos oportunidades a la niña con los mismos síntomas al centro médico de Famaillá. En ninguna de las dos visitas los médicos aceptaron internarla. En ambas oportunidades, le suministraron un inyectable y le indicaron a Nancy que tenía que regresar a su casa con la pequeña.
Esa noche, la joven Nancy pasó la noche en el hospital, mientras los médicos trataban de reanimar a la bebé. A las cinco, alguien salió de la sala y le entregó a Nancy una hoja de recetario con cuatro líneas escritas con caligrafía desprolija, donde afirmaban que su hija había fallecido.
El Velatorio de la bebé comenzó cerca de las 8 en la humilde casa donde vive Nancy con su familia. Ya habían pasado varias horas cuando, en medio del velorio, una vecina advirtió que el aspecto de la niña no había cambiado. Se acercó, puso la mano sobre el pecho de la pequeña y notó que no había disminuido su temperatura corporal. Nancy imitó el gesto de su vecina y tuvo un presentimiento: su hija estaba viva.
De inmediato, la mujer dio aviso a la comisaría de Famaillá, quien envió un grupo agentes y peritos forenses a su domicilio. El reloj ya marcaba las 18 del sábado. Luego de examinar a la bebé, los forenses le informaron a la mujer que la niña llevaba tres horas fallecidas: es decir, había muerto a las 15 del sábado, no a las 5 de la madrugada como habían sentenciado los médicos del hospital de Famaillá.
La pequeña fue trasladada a la Morgue Judicial de San Miguel de Tucumán, donde realizaron los exámenes de rutina, y su cuerpo fue entregado a la familia cerca de las 12 de este domingo. En el mismo acto, los forenses informaron a Nancy que estaba autorizado el sepelio y que debía aguardar unos días hasta conocer los datos precisos respecto a la muerte de su hija, según informó El Tucumano.
El periodista de Los Primeros Álvaro Mejuto estuvo en el domicilio de Nancy, donde los vecinos aseguraron que no van a sepultar a la niña hasta que no tengan los resultados de la autopsia. Además, indicaron que van a realizar la denuncia correspondiente contra los médicos del hospital de Famaillá.
Enajenados, los vecinos de Nancy se acercaron a las puertas del centro médico para exigir respuesta por parte de las autoridades, pero el personal de seguridad les informó que la Directora no estaba en el lugar en ese momento, y que el médico que entregó la receta a Nancy con la hora del presunto deceso de su hija trabaja en ese hospital un día a la semana.