Boris Johnson, el primer ministro británico, aseguró que el Reino Unido «mantendrá una presencia permanente» en las Islas Malvinas para «disuadir y defender contra amenazas estatales y no estatales» al archipiélago del Atlántico Sur.
Según sus palabras: «Todas nuestras metas internacionales se basan en la seguridad de nuestra gente y en persuadir a aquellos que podrían hacernos daño».
Además, anunció que se destinará 24 mil millones de libras en defensa, incluida la renovación de sus armas nucleares.