Hoy, los diputados del oficialismo presentaron el proyecto de ley para de biocombustibles. A menos de 20 días del vencimiento de la Ley N° 26.093, Pablo Yedlin, Mabel Carrizo, Mario Leito y Carlos Cisneros del bloque del Frente de Todos accionaron con el apoyo del opositor tucumano Domingo Amaya.
La norma se creó en 2006 del Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles en el territorio de la Nación Argentina dejará de tener vigencia el próximo 12 de mayo. Esta actividad es preponderante para los sectores sucroalcoholeros de Tucumán, donde se estima que más de 50 mil familias dependen de la misma.
Se informó que la nueva iniciativa fue acompañada por 15 parlamentarios, cinco de ellos son tucumanos. El nuevo proyecto propone una vigencia hasta 2030 y la posibilidad de una prórroga de cinco años. Además establece que la autoridad de aplicación será la Secretaría de Energía que depende del Ministerio de Economía de la Nación.
Por otro lado, el Gobierno Nacional tendrá la posibilidad de elevar el volumen mínimo en función del abastecimiento de la demanda. También en función de la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales, o por razones ambientales o técnicas.
Sin embargo, según el proyecto podrá reducirlo hasta un 3 %. En cuanto al corte nominal se confirma que no sufrirá modificaciones y se mantendrá en 12 %. La iniciativa establece que para el bioetanol elaborado a base de maíz, los volúmenes serán equivalentes a un 6 % de la mezcla mínima obligatoria. La reducción será en caso de que el incremento en los precios de los insumos básicos distorsionen el precio del combustible fósil.
Por último, en relación a los precios, el artículo 14 especifica que el precio deberá cubrir los costos. Este punto detalla: “Las metodologías de cálculo de los precios de los biocombustibles para el abastecimiento de las mezclas mínimas obligatorias con combustibles fósiles que establezca la Autoridad de Aplicación, deberán garantizar una rentabilidad determinada por la misma, considerando los costos de los principales componentes de su elaboración y el precio para producto puesto en su planta de producción”.