Lo que no está prohibido, está permitido. Así se desprende del protocolo sanitaria aprobado por la Cámara Nacional Electoral (CNE), que no hace mención alguna a los votantes con síntomas de COVID-19 que deberán presentarse de forma obligatoria en el cuarto oscuro el próximo 12 de septiembre.
Con la variante Delta de Coronavirus asechando en toda la Argentina, juntar casos sospechosos con personas sanas un día de altísima probabilidad de aglomeraciones representa un grave riesgo a la salud pública. Aun así, el manual elaborado por el gobierno nacional no prevé justificación alguna para las personas con signos evidentes de efectos causados por el virus SARS-CoV-2 que, al menos en Tucumán, ya se cobró más de 3000 vidas.
Por el contrario, el protocolo aumenta el número de sedes de voto y reduce el número de mesas por establecimiento, además de tener consideraciones extremas con quienes continúen en la fila para votar después de la hora de cierre de comicios, a las 18.
Algunas de las medidas innovadoras craneadas por las autoridades de la CNE son, por ejemplo, que el votante deberá llevar su propia lapicera para firmar la planilla de votantes y que en todo momento evite tocar la mesa, las paredes y, mucho menos, la urna. El sobre no podrá sellarse con saliva y los fiscales no tendrán obligación de recepcionar los sobres; serán ellos quienes elijan quién y cómo lo hará. Habrá franjas horarias especiales para sufragantes que pertenezcan a grupos de riesgo.
Para Tucumán, algunas de las medidas resultan de difícil cumplimiento, como es el caso de la recomendación de la Cámara Electoral de asistir a las sedes de sufragio en medios de transporte propios. No es sorpresa que en cada comicio la mayoría de los candidatos, y especialmente los de un partido en particular, contratan y ponen a disposición una enorme cantidad de vehículos con símbolos identificatorios para quienes no cuentan con movilidad.
Algunos puntos destacados del protocolo
– Se procurará reducir la cantidad de mesas por establecimiento de votación y aumentar la cantidad de establecimientos de votación habilitados, a fin de reducir la cantidad de personas por establecimiento y evitar la aglomeración de electores.
– Si a las 18:00 horas hubiera electores haciendo fila afuera del establecimiento, el delegado judicial les entregará un número para certificar que a esa hora estaban para votar y se les permitirá el ingreso a posteriori.
– Se establecerá un horario de votación prioritario para electores que integren grupos de riesgo. Esa franja se extenderá por dos (2) horas y el horario de inicio se establecerá a partir del horario en el que presumiblemente las mesas de votación ya se encuentren habilitadas y funcionando con regularidad, a fin de que no exista la posibilidad de que los electores que integran grupos de riesgo sean designados como autoridades de mesa en el marco de los procedimientos de contingencia en caso de ausencia de los designados. Durante ese plazo no se impedirá el voto de los restantes electores, pero deberán ceder su turno a quienes tienen prioridad por integrar los grupos de riesgo. La integración de grupos de riesgo deberá demostrarse mediante el comprobante que indique la CNE.
– Se sugerirá al electorado que, dentro de las posibilidades, se traslade a los establecimientos de votación por sus propios medios, a efectos de evitar las aglomeraciones en el transporte público.
– Cierre de sobres. Se indicará a los electores que no cierren el sobre con saliva. Se recomendará introducir la solapa del sobre en su interior para que contenga las boletas en su interior hasta el momento del escrutinio, sin necesidad de pegar el sobre.
– Se designará un (1) facilitador sanitario en cada establecimiento que ordene el ingreso de los votantes, y constate el uso de tapabocas y de sanitizante para las manos.