Desde este miércoles el Código Electoral Nacional establece la prohibición a los precandidatos de todo acto que tenga como finalidad la promoción de la gestión. Es por eso que hasta el 12 de septiembre el panorama se pondrá aún más violento en lo discursivo y, por qué no, también en lo físico para mantener el dominio territorial.
Una prueba de ello con los discursos sin tapujos que pronuncian desde hace pocos días tanto el gobernador Juan Manzur como el vicegobernador Osvaldo Jaldo, en los que se califican de mentirosos, traidores y hasta de poco peronistas.
Ahora es un video el protagonista de la disputa electoral entre ambos peronistas. En la filmación editada se dan a conocer los costos de los actos políticos que realiza el jaldismo, nucleado en el espacio Peronismo Verdadero. Sin embargo, lo que pretende ser un ataque a uno solo de los bandos termina salpicando al otro, ya que, en Lealtad Peronista, del primer mandatario provincial, también utilizan la misma metodología para medir el largo de su militancia. Una pésima jugada más del manzurismo, acostumbrado a los desastres comunicacionales de su Secretaría de Comunicación Pública.
Detalle de costos
- Alquiler del lugar: $150.000
- Alquiler de militantes: $500 (x 6000 personas)
- Catering Zeta Jones: $1.200.000
- Transporte: $$40.000 (x 60 colectivos)
- Servicio de punteros: $30.000 (x 20 punteros)
- Merchandising: $300.000
- Escenario apto: $300.000
- Jingle: $50.000
Total: $8.000.000 del bolsillo de todos los tucumanos
¿Y cuánto tiempo tardaría un tucumano promedio que gana $40.000 mensuales en juntar la plata para organizar un acto como los de Manzur y Jaldo? Sin gastar nada de nada, debería ahorrar 18 años y ocho meses. Eso, sin tener en cuenta la feroz y creciente inflación.