Dentro del fracaso que significaron las elecciones del domingo para Juntos por el Cambio (perdió la gobernación por más de 20 puntos), hubo algunos puntos altos en la oposición. Ese fue el caso del intendente Mariano Campero en el oeste o de José María Canelada en la capital.
El caso de Canelada se destaca porque fue el candidato a concejal más votado de San Miguel de Tucumán, pese al magro rendimiento de la candidata a intendenta de su partido, Beatriz Ávila, que todavía se disputa la intendencia contra la representante del Frente de Todos, Rossana Chahla.
Lo que sucedió en JxC a nivel provincial, según Canelada, se puede abordar con un análisis complejo, pero no oculta que, en general, «la gente eligió la continuidad antes que el cambio».
Una vez puesta sobre la mesa esa primera afirmación continúa su reflexión. «Ahora, las razones por las que los ciudadanos tomaron esa decisión son variadas y requieren un análisis más profundo y sereno», dijo, y no se tardó en criticar el sistema electoral que rige en la provincia, al que calificó como un «sistema perverso».
«Haremos nuestra autocrítica, pero está muy claro que la influencia del aparato estatal y de los recursos públicos hoy son determinantes. Más aún en un contexto de un sistema electoral perverso que habilita a todo tipo de irregularidades», afirmó.
Si bien para él los resultados fueron positivos y su acople fue el único en colocar dos concejales en el Concejo Deliberante, el actual legislador tampoco ahorró críticas al conteo de votos en la capital.
«Lo que está pasando con el resultado de la intendencia de San Miguel de Tucumán es un bochorno. Hay, por detrás, una maniobra muy oscura de la que la Junta Electoral debe dar cuentas. Para nuestra planillas Beatriz Avila ganó la elección. Manipular los tiempos de la carga de datos, parar el conteo, hacer caer la página y suspender el recuento cuando Juntos por el Cambio estaba a punto de pasar adelante, es un atropello a la voluntad popular que no puede ser tolerado. Esperamos que el recuento definitivo confirme la verdad y no abra otra herida en nuestro ya golpeado sistema democrático», señaló.
En este contexto, su contundente victoria lo ubica como una de las figuras más importantes del radicalismo a nivel provincial. A pesar de esa relevancia que ganó desde el domingo, Canelada prefirió mantener un perfil modesto y eligió remarcar el trabajo de su equipo por encima de su desempeño personal.
«Creo en los procesos colectivos. El resultado que alcanzamos con nuestro espacio es producto de un esfuerzo de muchas personas. Entiendo que la política, y en especial la oposición, requieren de reconstruir esos valores que hacen al compromiso mutuo, a la militancia por ideas más allá de los nombres. Nosotros creemos en eso y nos da mucha ilusión que la gente haya elegido ese camino. Ahora tenemos una responsabilidad mayor y así la asumiremos», aseguró.