Por el escándalo que se vive en los últimos días en Tucumán luego de que surgieran múltiples sospechas de fraude en las elecciones que se llevaron a cabo el domingo en San Miguel de Tucumán, políticos de distintos espacios hicieron declaraciones sobre lo que estaba pasando.
Uno de los primeros fue Federico Masso, legislador y candidato a gobernador por Libres del Sur Tucumán, que criticó a Germán Alfaro, actual intendente de la capital y esposo de Beatiz Ávila -candidata a la intendencia por Juntos por el Cambio (JxC)-, a través de twitter. «Su soberbia y egoísmo viene desde hace un tiempo jugándole en contra», había publicado Masso en su cuenta.
A él se le sumó el diputado Carlos Cisneros, padrino político de Rossana Chahla, que también erremetió contra el intendente de la capital. «Tiene derecho a ir a la Justicia, ya fue a la Corte y después la jugada terminó beneficiando a (Osvaldo) Jaldo, a Chahla y a (Juan) Manzur que está expectante de una fórmula nacional», dijo el referente del Frente de Todos (FdT).
«Le falta grandeza y es un mal perdedor. Quienes lo conocen saben que como persona deja mucho que desear y quienes compartieron la Legislatura con él entre 19999 y 2003 y él integraba la comisión de Juicio Político, sabe cómo actuaba Alfaro en contra del gobernador de su propio Gobierno», agregó.
También se refirió al pedido de apertura de todas las urnas de la Capital por parte del alfarismo apunto contra Agustín Romano Norri y Federico Romano Norri, candidatos a legislador y concejal respectivamente. «No vaya a ser cosa que le salga el tiro por la culata, porque hay urnas en las que los hermanos Romano Norri tienen más votos que votantes. Debería pensar que puede perjudicar a quienes ya están electos», afirmó.
Otra de las voces peronistas que se pronunciaron en favor de Chahla y en contra de la pareja Alfaro-Ávila fue el legislador electo Gerónimo Vargas Aignasse. El actual delegado regional del Ente de Obras Hídricas de Saneamiento (Enhosa) sostuvo que al final del conteo definitivo la actual diputada sacará 5.000 votos de diferencia en la disputa por el municipio.
Para Vargas Aignasse, además, la decisión de Alfaro de judicializar las elecciones sería un error porque se trataría de no aceptar «la voluntad popular». «Para la sociedad tucumana, reconocer una derrota tiene más valor que festejar una victoria. Sería lamentable que el alfarismo insista en obtener resultados judiciales más que resultados electorales», recriminó.
Para finalizar usó su propio caso como ejemplo, cuando perdió unas elecciones por la intendencia de la capital ante Antonio Bussi. «En 2003 me tocó perder la Intendencia por 17 votos, nada más y nada menos que contra el verdugo de mi padre, Antonio Bussi. Y, con todo el dolor del alma, acepté el veredicto de las urnas», expresó.
Habiéndose expresado referentes de Libres del Sur y del Partido Justicialista, uno de los dirigentes de mayor peso dentro de Fuerza Republicana también reprochó al intendente capitalino. Se trata de Eduardo Verón Guerra, que compitió contra Chahla y Ávila el último domingo, aunque en su caso se jacta de haber reconocido la derrota.
«Fuimos ocasionales adversarios por la intendencia. Siempre primó el respeto y la responsabilidad que nos cabía a ambos. Felicito a la candidata electa, Rossana Chahla, por haber sido elegida por la voluntad popular y le deseo lo mejor en su gestión», manifestó el concejal.
«Seremos oposición, pero los tucumanos necesitamos recuperar el civismo y la buena educación. Los políticos debemos dar el ejemplo, aceptando el triunfo del adversario con respeto y desde el rol que nos toca, redoblar los esfuerzos para la contienda siguiente», concluyó Verón Guerra.