El 9 de Julio, Día de la Independencia en que Tucumán es la capital del país, el presidente Alberto Fernández decidió no venir a la provincia. Esto produjo las críticas del vicegobernador, Osvaldo Jaldo, a las que se sumó el intendente de Famaillá, José «El Mellizo» Orellana, para quien resultó «terriblemente triste» que el presidente no esté en los actos oficiales.
A esta situación se le sumó que hoy, dos días después, el presidente llegara para inaugurar una obra que ya lleva 13 años sin terminar en la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). El turbulento paso de Fernández por Tucumán no terminó ahí: los periodistas que asistieron al acto esta mañana denunciaron que fueron encerrados en el anfiteatro.
Orellana fue uno de los tantos tucumanos que criticaron la errática agenda presidencial de los últimos días, al referirse especialmente a su ausencia durante la celebración de la fecha patria. «Creo que primero tenía que cumplir la ley y respetar a los tucumanos; tendría que haber venido. Creo que ha sido una decisión desacertada», afirmó.