Desde hace años que la inseguridad es una de las problemáticas más nombradas en Tucumán, pero los homicidios y violentos robos y asaltos de las últimas semanas ponen al tema en el centro de la agenda. Para los ciudadanos es un tema cada vez más alarmante y desde casi todo el arco opositor piden explicaciones a un Gobierno todavía no da respuestas.
Basta con comparar dos encuestas de la consultora política Meraki para observar esta creciente preocupación. En la primera, que se realizó entre el 19 y el 23 de diciembre del año pasado, la «inseguridad» ocupaba el sexto puesto entre «los principales problemas de la provincia» con un 6,5%. En la última encuesta de la misma consultora, realizada entre el 4 y el 10 de julio, los datos cambian drásticamente y ahora la «inseguridad» está tercera entre «los principales problemas» con 16,93%.
En la escala de preocupaciones de los tucumanos, según los datos que arrojan estas encuestas, la inseguridad creció más de 10 puntos porcentuales en menos de siete meses. Un aumento de estas magnitudes exige, por lo menos, una explicación de las autoridades sobre lo que está pasando, pero en especial sobre lo que se está haciendo en materia de seguridad para evitar que siga sucediendo.
Sólo en las últimas semanas
Con ver los casos de este mes alcanza para comprender la magnitud del problema y la necesidad de abordarlo. El 5 de julio un presunto delincuente asesinó de siete disparos Ramón Antonio Sánchez para robarle la moto; sólo cinco días después, el 10 de julio, mataron Víctor Lazarte, de sólo 22 años. Entre los dos asesinatos, ese mismo 10 de julio, balearon a otro hombre cerca de la cancha de Atlético Tucumán, aunque su suerte fue distinta y pudo sobrevivir.
El común denominador entre las tres víctimas: todos eran policías. Una primera pregunta que surge entre los tucumanos podría ser, entonces, ¿Si con ese descaro matan a quienes deben cuidarnos, qué tan vulnerable soy yo?, o bien ¿si quienes deben cuidarnos son asesinados con esa naturalidad, quién nos cuida de los delincuentes?
Esos homicidios llegaron en simultáneo de incontables casos de robos, muchos de ellos a través de violentas secuencias que quedaron registrados en videos. Los ciudadanos, cansados de esta situación, salen a la calle y reclaman.
Secuencia ilustrativa de ello fue cuando los trabajadores de plataformas de cadetería se movilizaron hasta la Casa de Gobierno para protestar por los incontables robos de motos que se registran semana tras semana, y ahí, en la plaza Independencia, se encontraron espontáneamente con parientes y allegados a Víctor Lazarte, el segundo policía asesinado.
Como si fuera poco, a estos hechos se sumó la fuga de personas detenidas en dos comisarías en menos de 24 horas. En la mañana del martes cuatro hombres se escaparon de la Comisaría de El Manantial, mientras que ese mismo día a la noche otros seis huyeron de la Comisaría Tercera de la capital.
Citar al ministro de Seguridad
Frente a las críticas por lo que se vive, Eugenio Agüero Gamboa, ministro de Seguridad, se manifestó al respecto, pero lejos de asumir alguna responsabilidad por lo ocurrido afirmó que no tiene motivos para dejar su cargo.
Ante esto desde todo el arco de la oposición reclaman por la situación y ya exigen que el ministro debería dar explicaciones.
La iniciativa en este caso la tomó el legislador Federico Masso (Libres del Sur), como presidente de la comisión de Derechos Humanos y Defensa al Consumidor, que envió una nota a la comisión de Seguridad y Justicia, presidida por Roberto Chustek (del Frente de Todos), para solicitar que «se invite» a Agüero Gamboa a fin de que brinde informes sobre dos puntos en particular a los miembros de la Legislatura de Tucumán.
El primero se refiere a «los avances y acciones referidas a la muerte de dos efectivos policiales, acaecidas en la provincia en el último mes». Mientras que en el segundo alude a la «incorporación de 500 efectivos policiales».
Además, pidió que se brinden informes sobre «la cantidad total de inscriptos; el nivel de estudios requeridos; la metodología de selección e ingreso; y el programa de formación e instrucción impartida a los efectivos».
Por su parte, el legislador de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi, envió una nota en paralelo a Chustek, aunque en su caso demanda una serie de respuestas por parte del ministro de Seguridad con relación a «las múltiples fugas de detenidos producidas en el ámbito de las comisarias de Tucumán, que se han visto acrecentadas en los últimos días».
Bussi tampoco perdió oportunidad para expresarse en Twitter. «‘Esto es tierra de nadie. Pedimos más presencia policial’, las angustiantes palabras de la propietaria. En Barrio Norte, en lo que va de este año, fueron 9 los casos de robos a locales comerciales que ‘se conocieron’ ¿Qué medidas van a implementar @JuanManzurOK, @OsvaldoJaldo, Agüero Gamboa? Basta!», escribió el legislador.
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