Ante las continúas amenazas de bomba en diferentes instituciones educativas de Tucumán, que ya llevan más de un mes desde que empezaron, y la tendencia desde entonces sólo tendió a aumentar, otro legislador opositor se sumó a las críticas al Gobierno por la inacción ante la problemática.
Alberto «Tito» Colombres Garmendia, de Juntos por el Cambio (JxC), se sumó a las palabras del legislador José María Canelada, que ya había hecho un pedido de informes al Ministerio de Educación y al Ministerio de Seguridad por las amenazas de bomba en colegios y escuelas de la provincia.
«Es alarmante que, hasta el momento, no se haya producido un avance claro y contundente por parte de las autoridades respectivas para garantizar el normal desarrollo de las actividades en escuelas y colegios. Asistimos atónitos a cómo los funcionarios de este Gobierno se la pasan en los distintos medios solamente relatando los hechos, pero no muestran solución alguna. Mientras la incertidumbre e intranquilidad de miles de familias aumenta ante cada uno de estos lamentables sucesos», dijo el dirigente de JxC.
«Se destinan recursos humanos, materiales y económicos para movilizar a todo un sistema de emergencia, que termina siendo un desgastante operativo múltiple y casi diario que parece sustentarse en el tiempo ante este tipo de bromas de muy mal gusto. Pero lo más indignante es que, tanto el gobierno como la justicia, no hayan avanzado concretamente en la investigación, en el rastreo de los posibles instigadores de estos actos ni qué hablar de detenciones o la aplicación de algún tipo de penalidad», agregó.
Además, el jefe de campaña de Patricia Bullrich en Tucumán, aseguró que estos casos se producen por la «ausencia total del Estado. Un Gobierno que es, literalmente, tomado de punto por la picardía de algunos, es un Gobierno inepto».
«Por eso es que necesitamos más que nunca orden y paz, valores que pregona desde siempre Patricia Bullrich y que desde la presidencia volcará con autoridad y mano firme a todo el país, mal que les pese a los incapaces que no pueden lidiar ni siquiera con bromas estudiantiles», concluyó.