El miércoles 27 de marzo, en la localidad de Ensenada, se encontró el cuerpo de un niño, generando conmoción en la comunidad. Aunque se espera la confirmación mediante pruebas de ADN, los investigadores señalan similitudes con Benjamín, un niño desaparecido desde hace aproximadamente un año y proceden a investigar este vínculo.
El recorrido hacia este desenlace fatal plantea interrogantes sobre si se podría haber evitado la muerte del niño. Desde una perspectiva cronológica, se revela una serie de eventos oscuros y errores administrativos que condujeron a esta trágica conclusión.
Cronología de la Muerte de Benjamín:
Julio de 2020: Benjamín nace en medio de una crisis familiar, con su padre, Jorge Lucero, en prisión por violencia de género. La madre, Romina Gutiérrez, tiene a su cuidado dos hijos más. Dos años antes, otro hijo fallece en circunstancias sospechosas.
2021: Benjamín desaparece abruptamente. Aunque su madre solía llevarlo a visitar a su abuela paterna, su ausencia despierta sospechas. Las explicaciones de Romina son evasivas, y las fotografías del niño parecen inconsistentes.
Enero de 2024: Tras un incidente grave de violencia de género, Jorge vuelve a prisión. Sin embargo, durante el proceso, Romina omite la existencia de Benjamín en sus declaraciones policiales.
Febrero de 2024: Ante la sospecha creciente, la abuela paterna denuncia la desaparición de Benjamín. La madre, al principio, niega su existencia, argumentando que se había sometido a una ligadura de trompas. Sin embargo, la investigación revela que Benjamín existe.
Marzo de 2024: La Justicia ordena el rescate de los niños a cargo de Romina. Al no encontrar a Benjamín, Romina finalmente confiesa su existencia, pero asegura no saber su paradero.
La confesión posterior de Romina detalla la terrible muerte de Benjamín en julio de 2023. Según su testimonio, el niño fue golpeado por su padre y posteriormente entregado a un extraño.
La inacción judicial en casos anteriores de violencia doméstica y la falta de seguimiento de las autoridades contribuyeron al desenlace fatal. Las abuelas de Benjamín buscan ahora la reapertura de casos anteriores y acciones contra las deficiencias en el sistema judicial
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