En un giro radical de políticas, el presidente Javier Milei tomó la polémica decisión de eliminar el programa de Previaje, desafiando las expectativas al confiar en el libre mercado para impulsar el sector turístico. La medida, que significó el fin de las subvenciones estatales que financiaban hasta un 70% de las vacaciones de los argentinos, generó incertidumbre pero los resultados no se hicieron esperar.
Este fin de semana largo de Pascuas, el país se vio invadido por una marea de turistas que rompió récords históricos de visitas a destinos emblemáticos como Mar del Plata, Bariloche y Pinamar. Según informes oficiales, más de 240.000 personas se movilizaron solo a Mar del Plata, marcando un aumento del 45% con respecto al año anterior.
La ciudad costera no fue la única beneficiada por esta avalancha turística. Bariloche, conocida por su belleza natural y sus actividades de invierno, experimentó una ocupación hotelera del 90%, superando incluso los niveles vistos durante los períodos de Previaje. Pinamar, por su parte, también disfrutó de una variación positiva del 20% en comparación con el año anterior, alcanzando un 82% de ocupación.
Este fenómeno turístico, sin precedentes en años anteriores, demuestra que la eliminación del Previaje no ha frenado el entusiasmo de los argentinos por viajar y explorar su país. A pesar de las críticas y las preocupaciones iniciales, el mercado turístico ha respondido de manera positiva, dando lugar a un fin de semana de Pascuas que quedará marcado en la historia del turismo nacional.