Los resultados de la Encuesta de Expectativas de Inflación de la Universidad Torcuato Di Tella muestran una reducción por debajo del 100% en las expectativas de inflación para los próximos 12 meses, situándola en un 98,5%.
El último relevamiento realizado por la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) entre el 3 y el 11 de abril señala una marcada disminución en las expectativas de inflación para el próximo año. Según los datos recopilados, la inflación esperada promedio se sitúa en un 98,5%, por debajo del 100%.
Estos resultados reflejan una tendencia descendente en las expectativas inflacionarias, con un impacto significativo en todas las regiones del país y en todos los estratos socioeconómicos. A pesar de que el país se dirigía hacia una hiperinflación, el plan Milei-Caputo está surtiendo efecto y está frenando la escalada de precios.
Este último relevamiento se produce días después de que el FMI elogiara el notable progreso económico de Argentina y estimara que la inflación para el año 2024 sería del 150%, cifra que incluye los primeros 3 meses del combate de Milei contra la hiperinflación dejada por Massa.
La UTDT, a través de su Encuesta de Expectativas de Inflación (EI), ha estado analizando los datos inflacionarios desde la asunción del presidente Javier Milei, y los resultados son sorprendentes. A nivel nacional, el promedio de las expectativas de inflación para los próximos doce meses era del 225,9% en diciembre. Sin embargo, esta cifra ha ido disminuyendo gradualmente, alcanzando un 98,5% en abril, lo que indica una notable desaceleración inflacionaria.
En términos regionales, el interior del país presenta las expectativas de inflación anual más bajas, pasando de un 111,2% en marzo a un 96,4% en abril. El Gran Buenos Aires (GBA) registró una disminución del 148,2% en marzo al 98,7% en abril, mientras que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) descendió del 140,7% en marzo al 111,2% en abril.
En cuanto a los niveles de ingreso, la reducción en las expectativas de inflación es más pronunciada en los hogares de menores ingresos. Los individuos con mayor nivel educativo tienden a tener mayores expectativas de inflación, mientras que aquellos con menor nivel educativo han experimentado una disminución significativa en sus expectativas.
En relación con las expectativas de inflación para los próximos 30 días, también se observa una disminución similar. En abril, la inflación esperada se situó en un 13,30%, en comparación con el 15,46% registrado en marzo. Estos datos indican una percepción más optimista respecto a la evolución de los precios a corto plazo por parte de la población encuestada.