El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, ha lanzado una serie de medidas drásticas para abordar la creciente ola de violencia estudiantil en la provincia. Tras los recientes disturbios protagonizados por estudiantes en las calles, Jaldo anunció que la policía tendrá la autoridad para detener a los adolescentes involucrados en altercados callejeros. Además, tanto los padres como las instituciones educativas serán responsabilizados por estos incidentes. Con esta decisión, el gobierno busca poner fin a los enfrentamientos que han perturbado la tranquilidad de la comunidad y garantizar un entorno seguro para todos los ciudadanos.