Hace cuatro años, un horrible crimen sacudió a Tucumán: un estudiante del Gymnasium, Matías Albornoz Piccinetti, fue asesinado en plena vía pública.
En las inmediaciones de Santiago y 25 de mayo, el joven recibió una puñalada. Todo ocurrió en horas del mediodía y parecía ser el producto de una pelea callejera.
Desde ese día comenzó el calvario de sus padres y amigos que buscaron justicia incesantemente.
La novedad es que la Justicia ordenó el sobreseimiento de todos los involucrados: los supuestos asédienos y un aparente encubridor:
La justificación fue que, al momento del hecho, los agresores tenían entre 14 y 15 años, por lo que eran inimputables.