La denuncia por acoso sexual hecha contra José Alperovich por su sobrina M.F.L., tiene detalles sobre todos los hechos ocurridos.
En principio, se lo acusa de 9 acciones específicas, dos en Puerto Madero, y siete en Tucumán, en las que José habría abusado y acosado a la joven que trabajaba en su despacho.
En primer lugar, se habla de un hecho ocurrido a los pocos días del ingreso de la joven en el trabajo junto al ex senador: habrían llegado a Buenos Aires, en diciembre de 2017, a un departamento de Puerto Madero de Alperovich en el que el hombre manoseó a la joven después de cenar juntos.
Además, la mujer relata que viajaron en un avión privado y que cuando llegó se enteró que iba a pasar la noche en el departamento de Alperovich, en el edificio Zencity, en Rosario Vera Peñaloza 599, pese a que el ex gobernador tenía dos departamentos con entradas independientes. Alperovich decidió en ese entonces que la joven duerma con él y envió a otro asesor al segundo departamento.
En aquella ocasión, la joven logró soltarse y se encerró en un dormitorio. Al día siguiente, el entonces senador actuó como si no hubiera pasado nada y hasta la mandó a comprarse un vestido a un shopping.
Luego de ese primer acto, ocurrió el segundo. El 27 de diciembre de 2017, en el mismo lugar, volvió a abusar de ella.
El tercer abuso documentado fue el 9 de febrero de 2018, arriba de un auto, cuando volvían de un acto en la localidad San Pedro de Colalao, y el cuarto habría sido en el mismo vehículo, al día siguiente.
La joven menciona frases dichas por José como: “Sos muy rígida, tenes que entregarte y aprender a disfrutar”, “Mi vida podrías ser un poquito más cariñosa, por ejemplo buen día, como amaneciste, aunque no lo sientas”, “sos mi dueña”, “te amo mucho”, y “te voy a proteger siempre”.
Luego se relatan los hechos números 6 y 7, en una casa ubicada en la localidad de Yerba Buena, donde se desarrollaban las actividades de la campaña: “Mientras se encontraban sentados en un sillón, el encartado se le acerca, se quita su pantalón y prenda interior, mientras le expresaba “mira como me pones”. A su vez, le desprende la ropa a la denunciante y la obliga a que le toque su miembro. Luego, la lleva a la fuerza al cuarto y le realiza sexo oral a la denunciante, mientras ella intentaba sacárselo de encima suyo diciéndole que no lo hiciese, que se detuviere, que no quería”, consta en el expediente sobre el hecho ocurrido el 9 de marzo de 2018.
Los últimos dos casos ocurrieron en otra casa alquilada, en la zona del Corte, también en la localidad de Yerba Buena. El último fue el más violento: la joven declaró que terminó manchando las sábanas con sangre.
El medio Infobae fue quien accedió al documento.