El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, confirmó el día de hoy que la vacuna contra el coronavirus “no será obligatoria” como respuesta al gobernador de San Pablo, Joao Doria.
Doria es un ex aliado del actual mandatario brasilero, y es quien desarrolla la vacuna china Coronavac en los laboratorios públicos, y será enviada para los exámenes finales a partir de esta semana.
Ante esto, Bolsonaro hizo referencia al antídoto de Sinovac Biotech, el laboratorio chino privado que desarrolla con el Instituto Butantan: “Esta vacuna, lo dijo el Ministerio de Salud, no será obligatoria y punto final”. Y luego aseguró: “Vamos a ofrecerla de forma gratuita obviamente, pero siempre después de comprobación científica”.
Por otra parte, el funcionario fue quien echó a dos médicos del Ministerio de Salud que estaban negados a seguir sus indicaciones para el uso de la cloroquina como un remedio en contra de la enfermedad, pese a que el éxito de la misma no tiene comprobación científica.
Doria descartó en la conferencia de prensa que se está actuando electoralmente frente a los comicios municipales y declaro: “Acá se trata de salvar vidas, no de ideología ni de política ni de elecciones”.
Asimismo, los grupos anti vacunas de la extrema derecha, presionan constantemente para no hacer obligatoria la vacuna contra el COVID-19. Y el presidente continúa minimizando los efectos sanitarios que se están viviendo en Brasil, y apuntó a mantener abierta la economía, algo que todavía no ocurre.