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Economía

Sequía y pandemia: el impacto económico en el campo

El clima es desalentador para los que viven de la tierra. La sequía ya se encargó de recortar unos 500 millones de dólares al trigo que se cosecha hacia diciembre. La falta de lluvia también afecta al maíz, a la soja y a toda la economía.

El sector agropecuario es uno de los principales motores económicos de Argentina. Nuestro país exporta, apuesta y se alimenta a través del campo. Lamentablemente, hoy atravesamos una de las peores sequías de la década y las condiciones de la cosecha están empeorando.

Lejos de asistir a la economía post pandemia, la sequía trae aún más problemas para la provisión de divisas americanas que tiene el país. Junio y julio fueron meses muy secos que se encargaron de bajar las esperanzas de los agricultores que esperaban batir records este año.

Los pronósticos no dan buenas señales. El Servicio Meteorológico Nacional estima lluvias muy por debajo del normal de esta época, y aún peor, diagnostica temperaturas más elevadas de los habitual, por lo menos hasta octubre.

La siembra temprana del maíz debe arrancar en dos semanas y se necesita de lluvias de entre 30 y 100 milímetros dependiendo de la zona productiva. Por esta situación, se espera una baja del 7% de superficie implantada, que derivará en caída productiva.

El Federalista @2023 info@elfedelalista.com.ar