Un empresario tucumano de aproximadamente 40 años es el hombre buscado por el asesinato de Maximiliano Rhil en Horizonte Club de Playa durante una fiesta de cumpleaños el domingo a la madrugada y que tras el ataque escapó a bordo de un Toyota Corolla de color blanco, según informó el sitio 0223 de Mar del Plata. Los investigadores confirmaron que Juan José Piero Pinna es el nombre del sujeto que este domingo disparó al menos nueve veces una pistola calibre nueve milímetros.
Fuentes oficiales consultadas confirmaron que el sujeto, conocido como “El Tucumano” o “El faraón del pollo” estaba invitado a la fiesta del empresario Mauricio Ríos junto a su novia y que por causas no establecidas se peleó con otro de los asistentes al evento. «La mujer se fue con él en el rodado», afirmaron.
Piero Pinna se enfrentó con Ariel Jesús Núñez (49) y le provocó fracturas en la pierna y en el tobillo derecho. “En ese momento habría intercedido Rhil que lo habría acompañado al auto, pero allí el acusado disparó al menos nueve veces y varios esos balazos le dieron al hombre de 44 años y le provocaron la muerte”, confiaron las mismas fuentes.
“El Tucumano” subió a su auto y escapó del lugar a toda velocidad mientras algunos de los invitados llamaban al 911 para denunciar lo sucedido y otros se fueron inmediatamente del lugar. De los cerca de doscientos invitados que había en el balneario, apenas unos treinta quedaron cuando personal policial llegó pocos minutos después.
Una de las primeras decisiones de la policía en el marco de una causa por homicidio y lesiones a cargo de la fiscal Florencia Salas fue la de informar a la Policía de Seguridad Vial los datos del rodado en el que se desplazaba Piero Pinna.
El cumpleañero, conocido de la Justicia
Mauricio Damián Ríos es un empresario con poderosos contactos politicos, policiales y judiciales, no solo de Mar del Plata sino además de la Provincia. Fue el quien organizó al festejo de su cumpleaños en el categorizado balneario.
Supo ser la cara visible de un grupo inversor en el balneario Abracadabra y la parrilla “Lo de Mauri”, que terminaron envueltas en conflictos laborales y judiciales. También se lo involucraba patrimonialmente con Rudy Ulloa, que luego de manejarle los autos a la familia Kirchner se convirtiera en un poderoso empresario.
Ríos entró en consideración de los medios periodísticos en el 2020 cuando ocupara una casa en Cariló, la que pintó de otro color y le cambiara el diseño exterior y parte del interior, con un precario contrato de alquiler a nombre de José María Espil.
Toda esa aventura terminó cuando la policía allanó y desalojó la residencia de Cariló, pero en el lugar la policía solo encontró a un cuidador. Los ocupas habían escapado e incluso habían dejado una camioneta Jeep, que luego se constató que era “melliza”.