Las relaciones entre el poder político y Ronald Parada Parejas, hermano de Mauricio, el femicida de la profesora de inglés Paola Tacacho, crecen al conocerse novedades sobre el pasado del financista quien fue investigado por el millonario desvío de fondos y sobreprecios en la Universidad Nacional de Tucumán con los fondos del YMAD.
La importancia del papel de este “empresario” surge del protagonismo de este personaje en el mediación frustrada entre el asesino y su víctima, quien participó en una suerte de “tutor” ya que Mauricio había sido diagnosticado con esquizofrenia, por lo que se consideraba “discapacitado” para la Justicia (Ver Aparte). También “recomendó” que fuera la acosada y el acosador quien se mude.
Ahora su nombre apareció en una vieja pero muy conocida causa para los tucumanos, por el difuso manejo de las utilidades que la Universidad Nacional de Tucumán recibió de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) entre 2006 y 2009. Las denuncias calculan que ingresaron $ 340 millones o U$S 85,5 millones, según la cotización de hace una década.
A Sacca, quien hasta 2016 se desempeñaba en el área de la secretaría de Bienestar Universitario, se lo acusa de haber autorizado inversiones financieras durante el período 2006-2009, en las que el “monto y plazo de los depósitos se decide arbitrariamente, sin criterios objetivos y explícitos”. Todos estos movimientos eran realizados por su “equipo económico”, del que formaba parte el hermano del femicida.