La fuga del ex Policía Roberto Rejas, un gran escándalo sobre la Justicia y las Seguridad en la provincia, ha comenzado ha salpicar al círculo íntimo. En la mañana del lunes fue detenida su novia, Patricia Gómez, en Monteros. Pero esa no fue la única novedad: la Justicia le dictó 84 días de prisión preventiva en la blindada cárcel de mujeres sólo por las sospechas, cuando el ex policía -ya condenado- fue derivado al Cuartel de Bomberos.
En la noche del lunes se realizó la audiencia de formalización de cargos y medidas de coerción contra la joven, acusada del delito de favorecimiento doloso de evasión, en calidad de autora. La jueza dispuso la prisión preventiva por el plazo de 84 días en el Instituto de Rehabilitación Femenino Santa Esther.
Durante la audiencia, el fiscal subrogante de esa Unidad, Pedro Gallo, señaló que se trata de una investigación compleja donde la imputada facilitó vías de escape, al ser integrante del cuerpo docente de la Escuela Julio Argentino Roca, lindante a la División de Bomberos, donde permanecía detenido el hoy prófugo, entre otras evidencias, que hacen a la hipótesis del caso.
Además de las tareas desarrolladas por el personal policial en toda la provincia, que significó la detención y el allanamiento al domicilio de la imputada en la ciudad de Monteros, el Fiscal detalló la labor del personal de Criminalística y del Departamento Informático Forense del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF). Entre las pruebas recolectadas, Gallo detalló el registro de las cámaras de seguridad y el testimonio de un testigo que ubican al prófugo y a Gómez en el auto de ésta (un Volkswagen de color negro).
El investigador desestimó la carta de despedida que habría manuscrito el doble homicida para desviar la investigación. Se le endilga también que cooperó con información, recursos económicos y movilidad para que se cometiera el hecho.
La defensa de la imputada dijo que hará reservar de impugnar la decisión de la jueza, quien validó la hipótesis de la Fiscalía y dispuso la prisión preventiva por 84 días en el Instituto de Rehabilitación Femenino Santa Esther. El MPF había pedido que sea por 6 meses dado los riesgos de fuga (a raíz de que su hermana vive en una ciudad fronteriza) y el entorpecimiento de la investigación.
“La pena no va a ser de cumplimiento condicional. Es una investigación compleja y ha sido una evasión organizada y planificada a favor de un doble homicida, quien además es un ex agente policial. Son numerosas las medidas que aún restan para poder ahondar con otros partícipes, análisis de los registros fílmicos, la extracción de datos por UFED en los teléfonos celulares y computadoras secuestradas; además del informe técnico al vehículo secuestrado”, expuso el Fiscal.