Muchas empresas internacionales decidieron cerrar sus puertas en la combativa Rusia, dada su situación militar.
La invasión en Ucrania no tiene el visto bueno de gran parte de Europa y las sanciones económicas que se le impusieron a Moscú son incontables.
Burger King, Starbucks, McDonalds y CocaCola fueron algunas de las empresas que abandonaron la helada rusia, o al menos así lo hicieron momentáneamente.
Ante la desaparición de Coca Coca, Fanta y Sprite de las góndolas rusas, una empresa del país decidió aprovechar y vender nuevas marcas con nombres y etiquetas similares a las “originales”.
Los nuevos nombres son CoolCola, Fancy y Street y están comercializados por la empresa Ochakovo, que se presenta como «100 por ciento made in Rusia», y que tiene toda la línea de producción y capitales dentro de las fronteras del país.
Para la versión propia de la bebida más popular del planeta, la empresa asegura que tiene «el clásico sabor de la cola», a la que suma etiquetas que recuerdan a la otra gran competidora, la Pepsi, con lo que hace un guiño a las dos marcas más importantes del mundo con un solo producto.