Otro caso de inseguridad en Tucumán tuvo el peor desenlace. Anoche, por antes de las 22, falleció Willy Sahada, el cadete de 60 años que había sido baleado en la noche del miércoles 18 en calle Monteagudo al 400. El caso provocó la reacción de cientos de cadetes que reclamaron mayor seguridad y una campaña con afiches que rezan: «Todos Somos Willy».
El trabajador estaba internado en el Centro de Salud desde la madrugada del jueves. Sahada había llegado a Monteagudo al 400 pasada la medianoche para hacer una entrega. Fue en ese momento que dos desconocidos lo atacaron a punta de pistola y le pegaron un balazo en la zona izquierda de la ingle.
El hecho desencadenó una protesta de cadetes, que durante el mediodía del jueves coparon la plaza Independencia en reclamo de mayor seguridad.
Ese mismo día, por la tarde, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, confirmó la detención de un sospechoso. «Fue detenido el principal acusado por el hecho, ya que estaba acompañado al momento del asalto. También fue recuperada la moto de la víctima y se le secuestró un arma de fuego a esta persona», señaló en ese momento el ministro.
Y acotó: «Toda esta situación nos preocupa, se están arbitrando los medios para que estos hechos no sucedan y evitarlos». Este viernes minutos antes de las 22, Willy murió de un paro cardiorespiratorio en el Centro de Salud tras ser intervenido por las heridas sufridas.
