Pese al impresionante y exitoso operativo para combatir el fuego en el cerro San Javier, Tucumán sigue afectada por los incendios provocados, en gran medida, por la intensa sequía que llegó a toda Sudamérica.
“Desde hace cuatro días que se viene dando el incendio en la alta cumbre. Es complicado para combatirlo por las características de las cumbres. No hay caminos ni senderos, es de muy difícil acceso”. Con esas palabras, el secretario de Estado de Grandes Comunas, Luis Campos, explicó el complejo contexto que enmarca los trabajos que se están realizando para apagar el fuego desatado en la Cumbre de Narváez (a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar) y en la zona baja de Yánima, en el límite entre Tucumán y Catamarca.
Según señaló Campos, si bien actualmente “el fuego está controlado”, continúan los trabajos para poder apagarlo por completo. Uno de los focos que mayor preocupación causó fue “en la zona baja de Yánima, donde había una finca. Pero por suerte se lo pudo combatir. Toda la parte donde hay población está controlada”, aseguró el funcionario, quien además destacó los trabajos que se realizan en la zona bajo las directivas del gobernador Juan Manzur.
Campos remarcó la incesante tarea del personal de Defensa Civil de la Provincia, de Bomberos y Defensa Civil Municipal de Alberdi, (también bomberos de otras ciudades, como Concepción y Bella Vista), de lugareños y vecinos de la zona, además del abastecimiento y asistencia permanente del Ministerio del Interior a quienes están combatiendo el fuego. En el marco del trabajo, destacó también “la coordinación en conjunto con el municipio de Los Varela, de la provincia vecina de Catamarca, lugar donde hacen base los aviones hidrantes nacionales que están combatiendo el fuego en las partes más altas de la cumbre”, explicó.