Si hubo un inesperado ganador en el conflicto desatado entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández, ese fue el vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, enfrentado con el mandatario Juan Manzur.
Ahora, con la designación del mandatario como Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Jaldo debería asumir la gobernación provincial, su obsesión desde hace años, que se había exacerbado durante el último tiempo por la resistencia de Manzur a nombrarlo su sucesor.
Según el artículo 91 de la Constitución de la Provincia, «en caso de muerte, renuncia, enfermedad, ausencia u otro impedimento del Gobernador, sus funciones serán desempeñadas por el Vicegobernador hasta el cese del impedimento, cuando fuese temporal, o hasta completar el período constitucional por el que fueron electos, cuando el impedimento fuese permanente». Sin embargo, no se comunicó oficialmente su asunción.
Anoche, tras los anuncios nacionales, el vicegobernador felicitó al flamante Jefe de Ministros en Twitter: «Felicitamos y valoramos la actitud del gobernador @JuanManzurOK en estos momentos difíciles de asumir como Jefe de Gabinete en el gobierno de nuestro Presidente @alferdez y nuestra vicepresidenta @CFKArgentina, poniéndonos a disposición en lo que haga falta».