Por Edy Cifre, corresponsal Europa para El Federalista
Natalia Díaz Romero es tucumana pero vive en Países Bajos hace varios años y nos comenta que siempre en los Mundiales de fútbol termina haciendo barra por Argentina. Está casada con un neerlandés y tiene dos hijos nacidos en aquellas tierras.
Entonces resolvieron en familia que ella y su hijo varón hacen barra por la albiceleste y su esposo y su hija hacen barra por la naranja.
Nos comenta que la Princesa Máxima de Holanda que es Argentina alentará al seleccionado de Países Bajos y que es lo que viene haciendo ya hace varios años. Pero que cada cual es dueño de hacer barra por el país que guste.
«Este Mundial es diferente, sin menos ánimos de fiesta, será porque es en el invierno europeo y eso hace que la gente no salga mucho por el frío» nos comenta.
Además nos dice que en Países Bajos inventaron el brazalete con la frase «One love» en señal de que todos tenemos los mismos derechos, debido a que en Catar los derechos humanos no tienen gran peso, y que se supo que a quienes portaran este brazalete se les iba a aplicar una sanción, cosa que enojó mucho a la sociedad neerlandesa.
Una Copa del Mundo diferente que el viernes se medirá en la cancha a dos potencias futbolísticas como lo son Argentina y Países Bajos y donde varios argentinos que formaron familias multiculturales en aquel país se verán nuevamente conmovidos por la bandera celeste y blanca a 12 mil kilómetros de distancia.