EDY CIFRE – CORRESPONSALÍA EUROPA
DE GIRA POR EUROPA:
El Ing. Edmundo Ramos se encuentra en España y Alemania con su prototipo.
Edmundo Ramos tiene 65 años, es ingeniero electromecánico y trabajó más de una década en este proyecto.
En los primeros 1.500 kilómetros de su viaje a bordo del auto «a basura», Edmundo Ramos obtuvo resultados sorprendentes: «No contaminé, ahorré 23 mil pesos en nafta, consumí residuos y aporté 20% de oxígeno al ambiente», asegura.
Con su “tanque” repleto de “gasura”, como llama al gas producido a partir de desperdicios como cáscaras de nuez, restos de viña, carozos de frutas o carbonilla, menos carozo de aceituna que por la sal daña el artefacto. La vieja Ford Ranchera emprendió la marcha y ya no se detuvo.
Para impulsar a su auto, había creado un gasificador que se alimentaba con basura orgánica, sólo debía lograr la mezcla exacta de gas y aire que el motor necesitaba para encender.