Llegó la primera gran tormenta del verano y, como sucede desde que cualquier tucumano tiene memoria, el agua provocó estragos: calles desbordadas, esquinas intransitables, canales de desagüe superados e inundaciones. Una vez más, como siempre, la creciente decadencia de la infraestructura se vuelve evidencia en unos cuantos minutos.
Cientos de tucumanos publicaron en las redes sociales los graves problemas ocasionados por la tormenta y compararon, con sarcasmo, viejas imágenes del tradicional puente del tren, en el inicio de la Avenida Mate de Luna, que dejan en evidencia la desidia del Estado desde hace décadas.