Donald Trump, presidente de Estados Unidos, en el día de ayer volvió a la Casa Rosada para volver a rodearse de sus asesores a pesar de que no supero al coronavirus.
Hace seis días dio positivo por covid-19 y menos de 48 horas después de salir del hospital, Trump regreso al epicentro del brote, el Despacho Oval. El presidente dijo que era una “bendición de Dios” el haber contraído esa enfermedad, al asegurar que eso ayudará a “curar” a otros estadounidenses.
Expreso que comprobó los anticuerpos de la farmacéutica Regeneron y subrayo: “Para mí no fue algo terapéutico, hizo que me sintiera mejor, yo lo llamo una cura. Y quiero que todo el mundo tenga el mismo tratamiento que su presidente”.
Por lo tanto, explico que el Gobierno norteamericano quiere aprobar con urgencia el tratamiento de Regeneron, y confirmo que se distribuirá de forma gratuita.
Trump, al regresar a la Casa Blanca, les dijo a los ciudadanos estadounidenses que no teman al coronavirus ni que domine sus vidas. La decisión del mandatario de volver a la Casa Blanca es de volver a su escenario habitual de trabajo para minimizar su diagnóstico de coronavirus, en intento de controlar el discurso público a 26 días de las elecciones presidenciales, y estando por debajo en las encuestas del candidato, Joe Biden.
Sean Conley, médico de la Casa Blanca dijo que Trump se encontraba ‘genial’ y que “ya lleva cuatro días sin fiebre, más de 24 horas sin síntomas, y no ha necesitado ni recibido oxígeno suplementario desde su hospitalización inicial”, y agregó: “demostraron niveles detectables de anticuerpos IgG del SARS-CoV-2”.