La provincia de Tucumán se encuentra en primer lugar del país en cantidad de femicidios en cuanto a densidad poblacional. En este caso, el Jardín de la República pasó a ser un lugar realmente peligroso para las mujeres, ante la baja actividad de las autoridades gubernamentales que no poseen reacción alguna sobre esta problemática.
Recordemos que en las últimas dos semanas, la provincia se vió totalmente conmovida por el femicidio de dos niñas llamadas Abigail, y reveló el claro nivel de inseguridad que cae sobre cada mujer. Y en este sentido, se descubrió, aunque no fue tanta la novedad, que las fuerzas policiales no funcionan en la provincia cuando es hora de prevenir cualquier tipo de ataques contra la vida de las personas, pero de las mujeres en particular.
La búsqueda de Abigail (víctima de 8 años de edad) y el fatal desenlace con el linchamiento del femicida, José “Culón” Guaymas, fueron solo producto de la inacción del Estado que garantiza impunidad. A pesar de esto, en la provincia aún no se declaró emergencia de seguridad ya que los femicidios son solo una parte de la gran inseguridad que se vive.
Ante esto, el ministro de Seguridad, Claudio Maley, no pudo demostrar ni un solo indicador de que la situación mejoró en todo este año. Y los medios solo reflejan lo que sucede día a día, donde se dan casos de violencia contra las mujeres sin importar de donde vengan, ni su clase social o edad. Desde niñas que salen a la puerta de sus casas, adolescentes que son buscadas en sus propias familias por parte de novios que van al encuentro con armas, y hasta hombres que salen de las cárceles e intentan asesinar a más víctimas.
Desde el Gobierno, propusieron un proyecto para evitar estos casos, para que puedan ser informados a las comisarías y que se efectúen como corresponde. Pero ahora la pregunta es ¿realmente están a tiempo? Se entiende que la violencia de género, y la violencia en todos sus aspectos, debe ser erradicada de fondo y vista como una problemática importante. Hoy, después de meses completos con desapariciones y femicidios, Tucumán paso a ser la primera provincia mayor cantidad de femicidios por densidad poblacional y es el tercer distrito en lo que hace a la totalidad de casos.
Lo sucedido con el femicida con Abigail, y todos los casos de justicia por mano propia, son el claro ejemplo de la inoperancia que se presenta por parte de la cartera de Seguridad. Y deja a la vista de los tucumanos que solo de esa forma podrían proceder, alejándose siempre de la justicia real que se debe ejercer. Esto es una señal de alerta para las autoridades, porque sino ¿quién nos cuidad?