Juan Pablo Lichtmajer, ministro de Educación de Tucumán, continuará sin sobresaltos en su cargo. La Legislatura tucumana desechó este lunes los 22 pedidos de juicio político en su contra, basados en lo que los denunciantes calificaban como una mala y dudosa gestión al frente de la cartera educativa.
Todas las denuncias habían sido impulsadas desde el Sindicato Docente de Tucumán (SiDoT) y tenían la intención de remover al funcionario de su puesto, principalmente, por el mal estado de las escuelas y por la designación irregular de personal educativo en distintas dependencias.
A principios de septiembre la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura de Tucumán rechazó el informe que presentó el pasado 13 de mayo el ministro Lichtmjer «por las numerosas irregularidades e inconsistencias tanto argumentales como jurídicas encontradas en la exposición brindada ante la Legislatura».
La comisión que preside el jaldista Javier Morof aconsejó remitir las actuaciones al Tribunal de Cuentas de la Provincia para que efectúe el análisis del informe y la documentación con el objeto de determinar respecto de la existencia de irregularidades en el empleo de los recursos y patrimonio del ministerio en los aspectos legales, presupuestarios, económicos y financieros, entre otros temas.
Esto hacía indicar que la comisión de Juicio Político, con Raúl Ferrazzano a la cabeza avanzaría contra el titular de la cartera educativa. Sin embargo, el nuevo cuadro político con la partida de Juan Manzur a la Jefatura de Gabinete y con llegada de Osvaldo Jaldo a Casa de Gobierno, hoy a cargo del Poder Ejecutivo, al parecer hizo cambiar la decisión de los integrantes del cuerpo.
Con esto, Lichtmajer se mantendrá en su su cargo, algo que había sido anunciado por Jaldo el pasado miércoles, cuando tras una reunión de Gabinete, ratificó a todos los funcionarios designados por Manzur.
Sin embargo, hay fuentes díscolas de gobierno que aseguran que el ministro de Educación sigue esperando un salvavidas que lo traslade directamente a un despacho en Buenos Aires, cerca de su padrino político, el ahora jefe de Gabinete nacional.