Sergio Kaleñuk, hijo de un ex funcionario de José Alperovich, quedó cerca de ser enjuiciado por encubrimiento en el crimen de Paulina Lebbos. El fiscal Carlos Sale pidió que la causa se eleve a juicio y desarrolló una hipótesis que deja al descubierto una trama que incluye al poder político y explica por qué el femidicio sigue impune.
Según lo expuesto por Sale, después de que una amiga la dejara en su casa, el 26 de febrero de 2006, Paulina Lebbos se dirigió a en un remise a la casa de su pareja, César Soto (imputado por el crimen) en la calle Estados Unidos al 1.200.
En ese lugar, siguiendo lo expresado por el fiscal, los jóvenes mantuvieron una discusión, que aún se desconoce cuál fue la razón que la desencadenó. Luego, Soto la tomó del cuello y la ahorcó hasta que Paulina murió por asfixia.
Momentos después interviene Kaleñuk. Según Sale, después de que Soto cometió el crimen se comunicó con Sergio Kaleuñuk, hijo de Alberto Kaleñuk, para que lo ayudara a deshacerse del cuerpo de la víctima y pedirle impunidad. Los dos acusados se conocían por la relación que habían forjado a través del Club Atlético Tucumán.
Desde la vivienda donde vivía Soto llevaron el cuerpo de Paulina hasta un lugar a la vera de la ruta que conduce a Tapia, donde fue encontrado recién el 11 de marzo de ese año. Más tarde, Kaleñuk dejó a Soto en su casa y desde ahí se dirigió al estadio de Central Córdoba, donde se vendían las entradas para el clásico tucumano que se disputó ese día.
Sale agregó, además, que fue a ver ese partido «con el fin de fijar una coartada en caso de ser necesario, manteniendo comunicaciones desde su teléfono celular con el subjefe de policía, Nicolás Barrera, como también con su padre, Alberto Kaleñuk. Que una vez en el lugar se deshizo del celular de Paulina Alejandra Lebbos para eliminar todo rastro de su accionar criminal».
Condenas
Hasta ahora, desde que se cometió el crimen en febrero de 2006, se enumeran varios condenados por encubrimiento, pero ninguno por el femicidio y el caso sigue impune.
En diciembre de 2013, fueron condenados el comisario Enrique García, el oficial Manuel Yapura y Roberto Lencina por encubrimiento. Poco más de cinco años después, en febrero de 2019, también fueron condenados por encubrimiento Eduardo di Lella, Hugo Sánchez, Nicolás Barrera, Héctor Brito y Waldino Rodríguez. A todos ellos se les sumó Carlos Albaca como el noveno condenado por encubrimiento.
La Justicia sigue con la investigación a más de 20 personas por el mismo delito, entre los que se destaca el ex gobernador de la provincia José Jorge Alperovich.