Tres de ellos protagonizaron un incidente con empleados de tránsito de la municipalidad capitalina, mientras que los otros dos enfrentaron acusaciones por diferentes delitos.
Bajo la estricta directiva del gobernador Osvaldo Jaldo y mediante un decreto, hoy fueron expulsados de la fuerza policial cinco agentes por «inconducta y por ser investigados por otros delitos». Estos incluyen a tres uniformados implicados en un incidente durante un control de alcoholemia, otro envuelto en una causa de narcomenudeo, y uno más acusado de participar en un intento de huelga policial.
«Ya están afuera. Cuando vuelva de Salta, firmaré los decretos para que sean expulsados», declaró anoche el Primer Mandatario, mostrando una firme postura ante tales comportamientos.
El secretario de seguridad, Héctor Vizcarra, confirmó esta mañana que los «cinco agentes de la Planta Transitoria Policial (PTP) quedaron desafectados de la Policía de Tucumán, siguiendo la orden del Gobernador».
Vizcarra señaló que, según el Régimen Disciplinario Policial vigente, estos cinco agentes «no guardaron el decoro correspondiente a la jerarquía que ostentan y a su pertenencia al Departamento General de la Policía».
Asimismo, instó a todos los integrantes de la fuerza de seguridad provincial a «mantener el decoro de acuerdo con las normativas de disciplina policial y actuar en consecuencia, considerando la importancia de su labor».
El caso de amenazas y agresión ocurrido el domingo en la madrugada involucró a tres policías de civil que hirieron a un empleado municipal mientras intentaban eludir un control de alcoholemia en la esquina de Suipacha y Sarmiento.
Por otro lado, el cuarto policía dado de baja estuvo involucrado en una causa de narcomenudeo, mientras que el quinto efectivo fue expulsado por ser uno de los acusados en el intento de huelga policial desarticulada hace poco más de un mes.