Después de pagar una fianza de 50 millones de pesos cada uno, José Florentín, Abiel Osorio y Braian Cufré, jugadores de Vélez, fueron trasladados al country «La Arboleda» en Tucumán, donde cumplen con la prisión domiciliaria por denuncias de abuso sexual.
Los futbolistas están sujetos a estrictas restricciones y no pueden salir del domicilio, que está bajo vigilancia las 24 horas debido a la falta de tobilleras electrónicas. Esto ha llevado a los jugadores a ajustar sus hábitos y rutinas diarias dentro del country.
En cuanto al entrenamiento, están buscando un profesional que los guíe durante este período. Se han planteado la posibilidad de contratar a un entrenador para mantener su condición física mientras esperan novedades en su situación legal.
Para la alimentación, a veces recurren a pedidos por delivery, mientras que en otras ocasiones dependen de sus familiares para abastecerse de comida, quienes tienen permitido visitarlos en el domicilio.En cuanto a su situación contractual con Vélez,
provisionalmente y se espera una decisión definitiva del club para el 6 de abril.
La vida cotidiana de estos futbolistas se ha visto totalmente modificada mientras aguardan el desarrollo de la investigación y la resolución de su situación legal.