Las nuevas restricciones decretadas por el Presidente Alberto Fernández, que se aplicarán a la Área Metropolitana (AMBA), fueron rechazadas por las dos provincias más importantes del país después de Buenos Aires, gobernadas por peronistas: Santa Fé y Córdoba. La decisión fue tomada pese al expreso pedido del mandatario nacional para que adhieran la mayor parte de los estados provinciales.
Los gobiernos de Omar Perotti (Santa Fé) y Juan Schiaretti (Córdoba) anunciaron, apenas horas después del discurso presidencial, que no acatarán la restricción circulación nocturna entre las 20 y las 6 am, la suspensión de las actividades recreativas, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados; suspensión de clases presenciales y la vuelta a clases virtuales y las suprimir la actividad comercial después de las 19 y antes de las 9.
En Tucumán el gobierno de Juan Manzur, históricamente alineado a Alberto Fernández, evitó definiciones y anticipó que hoy jueves se realizará una reunión del gabinete para definir los pasos a seguir en la provincia contra la segunda ola de Covid-19. La información fue confirmada por la Ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, a través de su cuenta de Twitter.
Antes de esto, el gobierno de la provincia de Santa Fe anunció que por el momento no profundizará las restricciones ante el aumento de casos de coronavirus en territorio provincial, aunque destacaron oficialmente que continuarán monitoreando las distintas variables con respecto a la cantidad de contagios y también «se fortalecerán los controles de ingresos a la provincia».
En un comunicado oficial, el gobierno provincial anunció que «continuará con la misma modalidad de convivencia en pandemia», si bien «se toman en cuenta los anuncios de la Nación» y «se analizará la necesidad de actualizar las medidas vigentes a nivel provincial».
La administración Perotti destacó que habrá una reunión en la mañana de este jueves «con el grupo de expertos asesores para actuar de la manera más rápida posible, y continuará monitoreando tres ítems: cantidad de camas críticas ocupadas, tasa de contagio y mortalidad».
En tanto, el gobernador Juan Schiaretti decidió que Córdoba mantendrá su actual sistema de aperturas y no se plegará a las restricciones que anunció el presidente Alberto Fernández para el AMBA, que obliga a un cierre total luego de las ocho de la noche. En la provincia mediterránea las restricciones de circulación se imponen a partir de la medianoche de lunes a viernes y a la una de la madrugada el fin de semana.
Luego de escuchar el mensaje del Presidente, Schiaretti decidió que en su provincia no cambiará nada del actual esquema de restricciones. El gobierno cordobés acordó con los 427 municipios y comunas de todos los bloques políticos de Córdoba el esquema de restricciones y no consideran la posibilidad de cambiar algo acordado hace tan pocos días. Además, explicaron que el sistema de salud cordobés no está tan presionado como en el AMBA y la ocupación de camas críticas ronda el 20 por ciento. En su discurso, el presidente Fernández instó a los gobernadores a adherir a las medidas anunciadas para AMBA: “Estoy tomando esta decisión y espero que gobernadores, intendentes entiendan que deben acompañarme en este momento difícil lo hagan”.