El gobernador Osvaldo Jaldo, acompañado del vicepresidente de la Legislatura Regino Amado, la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, y el intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros; recibieron a Amalia Ojeda, madre de Milagros Avellaneda y abuela de Benicio, para ponerse a disposición luego de la insólita fuga de Roberto Rejas, condenado por sus crímenes a prisión perpetua.
«Estamos trabajando y nos pusimos a disposición de Amalia, de implementar todo lo necesario, para la captura de este delincuente, por eso se ofreció esta recompensa, y solicitamos la colaboración de las fuerzas nacionales de seguridad, también emitieron el código rojo de búsqueda nacional e internacional», destacó el Primer Mandatario.
Luego del breve encuentro, en donde Jaldo se comprometió con Amalia a usar todos los recursos para hallar al criminal, a quien por su indicación ahora buscan también internacionalmente, el titular del Poder Ejecutivo recibió en su despacho al ministro de Seguridad Claudio Maley y a toda la cúpula policial. Concurrieron el secretario de seguridad, Luis Ibáñez, el jefe de policía Manuel Bernachi, el comisario mayor, Walter Bernal jefe regional de la Policía Federal, el comandante de Gendarmería, Juan Carlos Ruiz Díaz, y el Inspector de Policía de Seguridad Aeroportuaria, Darío Caniza, quienes además del saludo protocolar, expresaron las medidas que implementó cada fuerza desde la hora cero del escape de Rejas.
Jaldo les comunicó a los asistentes la decisión de que, desde ahora, no se podrá utilizar la División de Bomberos para alojar detenidos. “A partir de hoy la División de Bomberos dejará de ser lugar de detención, ya que no cuenta con las medidas de seguridad y así también dejar de exponer a los empleados policiales, se le comunicará al Poder Judicial de esta medida”, sentenció.
El gobernador interino también indicó que comenzará a atender un problema de vieja data que dejó el ahora jefe de Gabinete, Juan Manzur, que es la crisis carcelaria que tiene a más de 1300 presos repartidos en distintas comisarías y dependencias sin condiciones mínimas de seguridad. “Firmamos con la DAU un convenio para la recuperación de pabellones de la cárcel Villa Urquiza, y de esa manera poder albergar más condenados y sacarlos de las comisarías. También hay muchos edificios escolares que ya no son usados para ese fin, vamos a implementar las medidas de seguridad y destinarlos a para albergar detenidos y condenados, y de esta manera descomprimir la situación actual, hasta que en la provincia avance la construcción de una nueva cárcel, y en relación a la alcaidía de Banda del Río Salí, al ser una obra financiada por la Nación, el intendente Darío Monteros lleva adelante las gestiones para que esta obra se realice a la brevedad”, explicó.
Y para concluir, Jaldo se refirió a posibles cambios en el actual Gabinete provincial, que tiene como uno de los principales señalados a Claudio Maley, ministro de Seguridad, altamente criticado por su gestión en las dos administraciones de Manzur. “No me va a temblar el pulso para realizar cambios, Osvaldo Jaldo no cambió el pensamiento, lo que cambió fue el rol de estar al frente de la Legislatura y hoy estar a cargo del Poder Ejecutivo, por eso todos los días me reúno con los ministros y les pedí que salgan a la calle, porque son fusibles del gobierno; y como lo dije, seguridad y educación son los temas que más me preocupan y me van a ocupar», concluyó con otro claro señalamiento a Juan Pablo Lichtmajer, ministro de Educación a quien esta semana se le permitió seguir al frente de la cartera educativa al descartar los pedidos de Juicio Político.