El príncipe Felipe de Edimburgo falleció hoy a los 99 años. Estuvo casado casi 74 años con la reina Isabel II. Sus palabras: “Es mejor desaparecer que alcanzar la fecha de caducidad”, todavía resuenan.
Su esposa llegó al trono en 1952 y batió todos los récords de longevidad como monarca, pero Felipe fue el consorte que más años ostentó ese honor.
La pareja siempre se mostró unida y la reina constantemente aseguraba que él era su sostén y su fuerza. Según las palabras de Lord Charteris, exsecretario privado de la monarca, Felipe era “el único hombre del mundo en tratar a la reina como un ser humano, de igual a igual”.
Felipe se mantuvo protocolarme un paso atrás de la reina, pero finalmente logró disfrutar de un alto índice de popularidad, al igual que su esposa.