El vicepresidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, y su hijo Agustín, irán a juicio porque el joven de 18 años estuvo presente en la Bombonera en el partido entre Boca y River del 14 de marzo pasado, cuando éste debía guardar asilamiento por haber provenido del exterior.
La fiscal en lo penal y contravencional, Celsa Ramírez, tomó esta decisión considerando que el joven había viajado a Cancún, por lo que debería haberse mantenido en cuarentena.
Además, se sanciona al propio Riquelme por infringir el artículo 205 del Código Penal, que sanciona de seis meses a dos años al que viola las medidas impuestas por el Poder Ejecutivo en plena pandemia para evitar el contagio de coronavirus y también por el artículo 202, que castiga a aquél que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas.