Cesantearon a una denunciante: «Antonio Estofán es un acosador sexual y todo el mundo lo sabe»

Solange De Santis, la hija de Elvira de las Mercedes Mayol que había denunciado en 2020 a Antonio Daniel Estofán vocal de la Corte, habló en exclusiva con Tucumán Despierta.

Al respecto, Solange contó que “mi mamá estuvo dos años en tratamiento psiquiátrico, era una persona que siempre fue una laburante impecable, una mujer joven que nunca en su vida tomó una pastilla, mi mamá siempre tuvo como como un carácter impecable, buena compañera y la verdad que han sido momentos difíciles para todos, para toda la familia que enfrenta la denuncia junto con ella en un ambiente como el de tribunales que se empieza a generar todo ese comentario”.

Recordó que “Antonio Estofán es un acosador sexual y todo el mundo lo sabe, hay muchos casos y esto es un secreto a voces de que siempre se manejaba así y que es un acosador, porque la verdad quisimos darle visibilidad, cuando ya el acoso sexual no funciona, cuando mi mamá no accede a la propuesta que le hacen, estos comienzan a hostigarla laboralmente. Entonces un día después de 10 años u 8 años de trabajo la notifican de que la sacaron de su oficina sin causa alguna y ahí es donde digo que está la convivencia, porque Gustavo Ahmad es la mano derecha de Antonio Estofán, quien consigue que entre la mujer de esta persona. Claramente entre ellos hay una sociedad que se beneficia por esto, por la impunidad, por el poder, por cómo se mueven y demás cuestiones”.

Asimismo, agregó que “mamá pasó de trabajar como una secretaria administrativa y aquí la quisieron mandar a cualquier otra oficina a hacer cualquier otro tipo de tarea después de 8 años de ser la mano derecha del jefe. O sea, sin ninguna justificación y ese día que a mi mamá le notifican eso, estaba no tan solo con una crisis de nervios, sino que termina con parálisis facial. Un cargo muy bajo para lo que a ella le correspondía, pero que además de eso y de todas las funciones que realizaba no tan solo no era remunerado económicamente como correspondía, sino que además el ascenso era dentro del rango más bajo del poder judicial y de ahí desencadenó todo un acoso sexual y es ahí cuando nosotros decidimos levantar la voz, hacer la denuncia”.

En ese contexto, admitió que “encontramos a Alejandra Martínez que ha sido la única persona que nos ha ayudado junto con nuestro abogado Gustavo Morales, porque adentro del poder judicial nosotros hemos tocado todas las puertas o sea hemos ido a la oficina de derechos humanos, a la oficina de género y no tan solo no nos han atendido, sino que además nos han cerrado la puerta y nos dijeron que son organismos que no funcionan para los empleados del poder judicial. Comenzamos a hacer marchas para visibilizar el hecho, porque todo el tiempo nos amenazaban de muerte, que de hecho hay pruebas, capturas de pantalla, todo lo que se ha ofrecido en la causa y eso no es tomado ni siquiera en cuenta por los hombres, porque después buscan la forma de archivar la denuncia de acoso sexual de Estofán”.

Continúa Solange: “entonces como forma de protección, hemos decidido visibilizar este caso a través de mis redes sociales, lo mismo que está denunciado, mientras la causa no está cerrada y eso es lo que ellos no han podido de ninguna forma conseguir y ahí comenzó el hostigamiento concreto conmigo. Ellos me denuncian a mí por mi visibilización en las redes que son hechos denunciados no cerrados y sobre una causa que está en curso y ellos logran con esa denuncia mi “cesantía”.

“De hecho, la causa puntual por la que a mí me despiden es por desprestigiar al poder judicial con mis publicaciones, es decir que yo desprestigio a la institución que tiene una causa en curso y que está abierta y que no han podido por ningún medio archivar, pero dicen que mis publicaciones le hacen desprestigio pero ellos no ven que lo que sí le hace desprestigio es un presidente de la Corte que aprieta a un juez por acoso, como Daniel Leiva que tiene dos procesos penales y los tiene y es presidente de la Corte igual”, remarcó.

Expresó que “me dejaron sin trabajo, me trasladaron de mi lugar, mientras la persona que denuncio con pruebas sigue y todo esto es artificio de Antonio Estofán. Entonces, yo con menor cargo, menor jerarquía, que sufre los traslados, que la dejan sin trabajo, que la dejan cesante para ellos yo “no” soy la vulnerable, parece que yo soy la que vulnera”.

Solange se preguntó: ¿Qué es lo que tiene que pasar legalmente para que para que haya un poco de luz, un poco de justicia? Yo no entiendo, porque realmente no comprendo, mi familia todo el tiempo con asistencia psicológica. Y Leiva como presidente de la Corte, busca tres hombres que se alinean a él, porque las mujeres de la Corte no votaron una cesantía para nosotros cuando ya en el mes de febrero presentamos un escrito en donde Leiva ya había hecho correr el rumor a pasillos y a viva voz de que mi mamá era la primera persona que iba a correr”.

En este marco, admitió que “me siento realmente cansada, es vergonzoso este acoso laboral todo el tiempo. Yo he sufrido comentarios intimidantes, mensajes intimidantes por el hijo de Antonio Estofán quien ocupó un cargo extrambótico en un tiempo récord por decirlo así y también maneja presupuesto récord.

Acerca de la causa, relata que en este momento se presento un recurso de reconsideración que corresponde, vamos a trabajar también con un abogado que es de Buenos Aires, el Dr. Fernando Burlando”. Por último, lamentó que “la oficina de la mujer y profesionales que admiraba, abogadas brillantes que tanto hablan de la boca para afuera no me ayudaron. Todo es comercio con los derechos de la mujer. Me avergonzaría vender la dignidad y valores por tan poco, como con un sueldo”.

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