En el juicio contra el constructor Miguel de la Cruz Grandi, habló el ex subsecretario de Planificación Urbana de la Municipalidad capitalina, Luis Lobo Chaklián. Luis era quien debía supervisar el edificio en construcción de Virgen de la Merced 281.
Según sus palabras: “El derrumbe se produjo por una práctica inadecuada. Hay una transgresión total sobre lo que se presentó. Ellos habían entregado un proyecto que suponía una excavación a mano y por partes, empezando por los pozos impares; acá se excavó todo primero con máquinas y después se submuró. Es una obra a simple vista mal construida’’.
A Grandi se lo acusa de ser el responsable del derrumbe de la casa de Noelí Cascales y Eduardo Méndez.
Chaklián responsabilizó completamente a la constructora Grandi y aseveró: “Lamentablemente no todas las empresas entienden la responsabilidad y el arte del buen construir’’.
La denuncia a Grandi fue hecha pocos días antes de que la vivienda se derrumbara y fue Gonzalo Romano Norri, apoderado de la Municipalidad, quien la hizo.
No se cumplía con la seguridad, no había cartel de obra y el responsable no se encontraba a disposición, fueron las justificaciones de Romano Norri para pedir la paralización de la obra.