Con gol de Thauvin en el minuto 31 del primer tiempo el Olympique de Marsella derrotó por 1 a 0 al PSG por la tercera fecha de la Ligue 1 de Francia, en un partido que desde el principio hasta el final estuvo lleno de peleas, simulaciones, patadas y muy poco fútbol.
Entre el minuto 12 y el 18 del segundo tiempo los argentinos Ángel Di María (gol bien anulado por offside) y Darío Benedetto (gol mal anulado) pudieron haber aumentado el marcador para un lado o empatado para el otro. El partido tuvo de todo, un gol, 12 tarjetas amarillas y cinco expulsiones: tres por parte del PSG y dos por el Olympique de Marsella. El partido fue tenso, pero se descontroló por completo en el desenlace.
Los primeros expulsados fueron Kurzawa y Amavi. Dos rojas directas a dos jugadores que se cruzaron a golpes de puño tras el foul del argentino Leandro Paredes a su compatriota Benedetto, quiénes también se fueron expulsados.
Neymar fue el siguiente en ver la tarjeta roja antes de tiempo. El extremo brasileño mantuvo un constante duelo verbal con el central español, Álvaro González, y en los instantes finales desató toda su furia golpeándole en la parte de atrás de la cabeza. «Es un racista, por eso le pegué«, dijo mientras se retiraba del campo de juego.
El PSG arrancó muy mal el torneo en busca de retener la copa con cero puntos de seis posibles y un partido pendiente. Hacía una década que el OM no le ganaba a los capitalinos en el Parque de los Príncipes. Una victoria histórica, en un encuentro vergonzoso.